Álvaro Limón es un fotógrafo especializado en bodas, cuyo estilo se caracteriza por la sensibilidad, la atención al detalle y la búsqueda de la naturalidad en cada imagen. Su trabajo combina elegancia y espontaneidad, por lo que la identidad visual debía reflejar esa misma esencia: sencilla, armoniosa y atemporal.
Desde el primer momento, el objetivo fue construir una marca que transmitiera confianza, profesionalidad y cercanía. Para ello, desarrollé una identidad visual limpia y equilibrada, centrada en el uso de su propio nombre como elemento principal del logotipo, trabajando tanto versiones horizontales como verticales para facilitar su aplicación en distintos formatos.

Un detalle clave del diseño es la inclinación sutil de la tilde en la “ó” de su apellido, que se convierte en un gesto gráfico distintivo, evocando la forma de un limón desde un enfoque conceptual y delicado. Este pequeño giro añade personalidad a la marca sin romper su sobriedad.

Además del logotipo, diseñé todo el universo visual: tarjetas de visita, papelería (rapport), plantillas para redes sociales, favicon e indicaciones para su implementación digital y física. El conjunto se apoya en una paleta neutra y tipografías con presencia, pero de trazo limpio, que aportan claridad y elegancia al conjunto visual.








Este proyecto supuso una experiencia creativa completa, en la que pude abordar cada fase del diseño de forma integral. El resultado final logra representar a Álvaro de manera coherente, profesional y cercana, consolidando su imagen en un sector donde la estética y la autenticidad son clave.