Este proyecto nace del amor por la cultura y la identidad andaluza, plasmando en 12 carteles a figuras que han dejado una huella imborrable en nuestra tierra. Cada diseño es un homenaje visual que combina arte y memoria, resaltando la grandeza de quienes han dado voz, color y significado a Andalucía.
A través de Illustrator y Photoshop, he trabajado cada detalle con dedicación, buscando transmitir no solo su imagen, sino también su esencia y legado. La respuesta en redes ha sido increíble, con más de 15.000 visualizaciones, lo que demuestra el impacto y la emoción que genera nuestra historia cuando se representa con orgullo.
Este proyecto es más que diseño: es un sentimiento. Un recordatorio de que la cultura andaluza sigue viva en cada trazo, en cada color y en cada mirada que se detiene a admirarla.



Este proyecto gráfico explora la identidad andaluza a través de la combinación de elementos visuales que remiten a la memoria colectiva. La paleta cromática se basa en los colores verde y rojo, símbolos del movimiento andaluz, aplicados con texturas desgastadas que evocan la estética de la cartelería reivindicativa.
Las ilustraciones, trabajadas con Illustrator a partir de grabados antiguos, aportan un lenguaje visual atemporal que conecta pasado y presente. La composición tipográfica combina una serif de aire clásico con una caligrafía manuscrita, creando un contraste entre la firmeza del mensaje y la sensibilidad de la palabra.
El efecto de papel arrugado y las imperfecciones intencionadas añadidas en Photoshop refuerzan la sensación de objeto impreso, dando al diseño un carácter táctil y nostálgico. Cada pieza se convierte así en una reivindicación estética que pone en valor la memoria y la lucha de Andalucía.









